Calificación Preliminar
PROHIBIDO ABURRIR
Continuación, de las locas aventuras del zombie Ayumu y sus compañeras Eu, Sera y Haruna. En esta ocasión se le añaden Tomonori y Taeko con más protagonismo y la Vampiro Ninja Jefe, Saras.
Ninguna variación en cuanto al ritmo rápido y divertido en el inicio de esta segunda temporada: Ayumu siendo "maltratado" de todas las formas posibles: por sí mismo al quedarse ensimismado en clase y dándole el sol, por Sera llamándole de todo menos bonito y por Haruna con su caprichoso comportamiento. A esto hay que añadirle que Tomonori sigue insistiendo en su papelón de ser su "esposa" y que eventualmente tiene que lidiar con los monstruos Megalo. ¡Pues aun hay más!
Debido a un enfrentamiento con un monstruito de estos, Ayumu debe ejecutar su transformación en Majou Shoujo para derrotarlo, con el pequeño inconveniente de que al acabar la batalla se queda totalmente desnudo frente a todo el instituto...no sería mayor problema de no ser porque la motosierra Mystletainn que tiene el poder de borrar la memoria de los hechos a la peña, queda destrozada y el pobre muchacho presencia impotente como es objeto de todo tipo de fotos, desprecios, malinterpretaciones por parte de su colega Obito y de un súbito amor que despierta en Saras por su.....culo(!!!!)
Quien no haya visto la primera temporada hay que avisar que esta serie es comedia pura, dura, descarada y sin demasiados tapujos, por lo que el típico descontrol entra dentro de lo habitual, aunque añadiendo motivos extra para la guasa si ya no teníamos pocos. El principal problema es la repetición de situaciones basadas en un mismo tópico, me explico: lo antes descrito sirve para que te rías muchísmo en el primer episodio, te dejes de reir bastante en el segundo y te resulte algo cansino el tercero; de ahí que es de agradecer un cambio (que por supuesto es absurdo) en el cuarto.
Kore Wa...Of the Dead no tiene argumentos a nivel técnico para que saltes del asiento, todo lo más un opening rítmico y simpático, pero al menos no engaña a nadie: es una serie para reirse a mandíbula limpia como su predecesora (quitando algún episodio suelto) y si no cae en repeticiones abusivas se puede convertir en un entretenimiento considerable dentro de una franja semanal de anime. Gags en ocasiones desternillantes, guión sin sentido del ridículo y personajes sin muchas luces y hueca mentalidad es lo que te espera. Ideal si estás con cara de pocos amigos después de un día duro y te apetece "maquillar" tu semblante al menos una vez a la semana.
Ni queremos, ni hace falta que cambie, sino que se mantega.
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